EL PRIMER HOMBRE: La vida de Neil A. Armstrong ( James R. Hansen )

Cuando el Apolo 11 aterrizó en la Luna en 1969, el primer hombre en dejar su huella en la superficie se convirtió en leyenda. Basado en material exclusivo compuesto por más de cincuenta horas de grabaciones privadas con Neil Armstrong, documentos personales y entrevistas con familiares cercanos, James R. Hansen logra una magnífica panorámica de la segunda mitad del siglo XX, además de elaborar una biografía sin parangón sobre uno de los protagonistas incontestables de la historia reciente.

En una penetrante exploración del culto al héroe estadounidense, Hansen aborda el complejo legado del Primer Hombre, como astronauta y como individuo. En este libro, la intimidad, la ciencia y la épica se entremezclan para formar el retrato de un héroe rebelde que siempre será conocido como el viajero espacial más famoso de la historia.

" El Primer Hombre: La vida de Neil A. Armstrong " ; James R. Hansen ( Ed. Debate, 2018 )

" Nací y me crie en Ohio, a unos cien kilómetros al norte de Dayton. Las historias sobre los logros de los hermanos Wright y la invención del aeroplano forman parte de mis recuerdos desde que tengo uso de razón. Al principio me interesaba la fabricación de aviones, no pilotarlos. Era imposible tener éxito con un modelo que no estuviera bien fabricado. " 
                                                        Neil A. Armstrong ( 2002 )


Neil Armstrong en la Luna el 20 de Julio de 1969 

" Siempre lo recordaré por cómo hablaba de la aviación, sin alardeos, sin afirmaciones grandilocuentes. Era simplemente un hombre tranquilo e inteligente y uno de los mejores pilotos que he conocido "
                                                                   Peter J. Karnoski

Neil era un buen tipo, se dice que no tenía aptitudes sociales, pero era un hombre muy capaz. Su despacho estaba justo al lado del mío y nunca olvidaré un día, en la época en que empezábamos a probar los vehículos para practicar el alunizaje antes del Apolo 11, en el que yo estaba en mi despacho. Vino mi amigo Alan Bean y me dijo " ¿ Te has enterado de que Neil casi se estrella esta mañana ? Ha tenido un fallo en el vehículo". Y yo le dije: "No, qué va, si está aquí en su despacho". Así que fuimos a verle y allí estaba con su lista de tareas. Le preguntamos: "Neil, ¿ es verdad que te has estrellado hace un momento ? ". Y nos dice: " Bueno, de eso hace ya una hora ". Una hora después de aquél incidente estaba sentado tan tranquilo con sus papeles. Fue un aviador genial.

 Walter Cunningham, astronauta del Programa Apolo ( entrevista al periódico El Mundo, 27 de Mayo de 2019 )

El Módulo Lunar se separa del módulo Columbia en su descenso hacia la superficie lunar

Ningún astronauta del Mercury, del Gemini o del Apolo pasó más tiempo estudiando las estrellas que Neil Armstrong, quien aseguraba que ir al Planetario Morehead los ayudó a reconocer las constelaciones, lo cual era crucial para las computaciones de navegación y los experimentos astronómicos del programa Gemini. Los vuelos del Apolo, que contaban con capacidades informáticas mejoradas, exigían que los astronautas tuvieran " una buena representación visual " para realizar mediciones con sextante y computaciones de navegación que implicaran a las treinta y seis estrellas utilizadas como base para el sistema de orientación celeste de la NASA.

Sobrevolando juntos el país en aparatos T-38 como preparación para el vuelo del Gemini VIII previsto para Marzo de 1966, Neil Armstrong y Dave Scott solían poner a prueba sus respectivos conocimientos sobre las estrellas. " Ascendíamos a una altitud de doce mil metros y apagábamos todas las luces de cabina - recordaba Neil - . Las vistas del cielo son maravillosas y era una gran oportunidad para practicar. " 


Cartas de Navegación Estelar utilizadas en la misión Apolo 11






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